¡Una tarta de queso con fruta y frutos secos es una combinación deliciosa y sofisticada! La tarta de queso es cremosa y suave, mientras que las frutas frescas y los frutos secos añaden texturas y sabores complementarios. Aquí tienes una receta que combina estos elementos:
Ingredientes
Para la base:
- 200 g de galletas tipo Digestive o galletas María
- 100 g de mantequilla derretida
Para el relleno de queso:
- 600 g de queso crema (a temperatura ambiente)
- 200 g de azúcar
- 4 huevos
- 200 ml de crema de leche (nata para montar)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 2 cucharadas de harina (opcional, para una textura más firme)
- 1 cucharadita de ralladura de limón (opcional)
Para la cobertura:
- 200 g de frutas frescas (pueden ser fresas, arándanos, frambuesas, kiwi, etc.)
- 50 g de frutos secos (nuez, almendras, avellanas, etc.)
- 2 cucharadas de azúcar (para espolvorear sobre las frutas)
Instrucciones
1. Preparar la base:
- Triturar las galletas: Tritura las galletas en un procesador de alimentos o en una bolsa con un rodillo hasta obtener migas finas.
- Mezclar con mantequilla: Mezcla las migas de galleta con la mantequilla derretida hasta que la mezcla esté homogénea.
- Formar la base: Presiona la mezcla en el fondo de un molde para tartas de unos 22-24 cm de diámetro, cubriendo el fondo y un poco los bordes. Usa el dorso de una cuchara para alisar.
- Hornear: Hornea la base en un horno precalentado a 180°C (350°F) durante 10 minutos. Luego deja enfriar mientras preparas el relleno.
2. Preparar el relleno de queso:
- Batir el queso crema: En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar hasta que esté suave y cremoso.
- Añadir los huevos: Incorpora los huevos, uno a uno, batiendo bien después de cada adición.
- Agregar la crema y la vainilla: Añade la crema de leche y el extracto de vainilla. Bate hasta que esté bien combinado.
- Incorporar la harina y la ralladura de limón: Si decides usar harina para una textura más firme, agrégala junto con la ralladura de limón (si la usas). Mezcla suavemente.
- Verter sobre la base: Vierte la mezcla de queso sobre la base de galleta ya enfriada.
3. Hornear:
- Preparar el baño María: Para evitar grietas en la tarta, puedes hornear en baño María. Coloca el molde para tartas en una bandeja para hornear más grande y llena la bandeja con agua caliente hasta la mitad del molde.
- Hornear: Hornea en el horno precalentado a 160°C (320°F) durante 50-60 minutos, o hasta que el centro de la tarta esté casi firme pero aún un poco tembloroso. La tarta se terminará de cuajar mientras se enfría.
- Enfriar: Apaga el horno y deja la tarta en el horno con la puerta entreabierta durante 1 hora. Luego, retírala y deja enfriar completamente antes de refrigerarla durante al menos 4 horas o preferiblemente toda la noche.
4. Preparar la cobertura:
- Preparar las frutas: Lava y corta las frutas frescas según sea necesario. Puedes espolvorearlas con azúcar para realzar su sabor, si lo prefieres.
- Preparar los frutos secos: Si los frutos secos están crudos, tuéstalos ligeramente en una sartén seca a fuego medio hasta que estén dorados y fragantes, luego pícalos en trozos.
5. Montar y servir:
- Cubrir con frutas y frutos secos: Justo antes de servir, decora la tarta con las frutas frescas y los frutos secos.
- Servir: Sirve la tarta fría y disfruta de su sabor cremoso y fresco.
¡Listo! Ahora tienes una tarta de queso con una deliciosa cobertura de frutas frescas y frutos secos. ¡Es un postre que combina sabores y texturas para un toque especial!